Todos tenemos derecho a arrepentirnos de ciertas ideas que ya no nos representan.
¿Cómo disfruta usted de la cultura? ¿Es de atracón o dosifica?
A veces nos obcecamos en hablar de términos que nadie comprende.
Es muy difícil combatir dinámicas establecidas por nosotros mismos, o incluso establecer el origen o las causas por las que tenemos un comportamiento.